¡Salvado!

Trepas lo más rápido que puedes y ves cómo un grupo de hombres se acerca ahuyentando el peligro. Alzan la vista y te hacen señales con la mano. Parece que estás salvado, y bajas, con cierta cautela, a agradecer lo que han hecho por ti. Decides que lo mejor es ir con ellos y, llegado el caso, devolverles el favor. Pulsa aquí