Encerrados

Los dos estáis atados con seguridad y apretados en un cuarto muy pequeño. Las pesadas puertas se cierran con un ruido que parece sólido. Está oscuro. La vaina curativa de Hawk te está pisando los pies.

"Me has vuelto a meter en un buen lío."
"No te quejes. Mira, éste es mi plan..."

No te impacientes, seguro que saldrán de alguna manera, pero es hora de volver a aprender las reglas. Cuando hayas aprendido a jugar, podrás imaginarte cómo sacarlos de aquí... Pulsa aquí.